Desordenes fisiológicos que afectan la calidad de la manzana

Aideé Alejandra Pacheco Loya, Debryna Melissa Coronado Rodríguez, Mayra Cristina Soto Caballero Facultad de Ciencias Agrotecnológicas, Universidad Autónoma de Chihuahua

jueves, 18 de abril de 2024

Los productores de manzana trabajan fuertemente durante toda la temporada para cumplir con los estándares de calidad requeridos para la aceptación y comercialización de la manzana. Sin embargo, la calidad de estas frutas puede verse afectada por la aparición de desórdenes fisiológicos, los cuales, se desarrollan o manifiestan en la etapa de poscosecha de la manzana, pero se inducen durante el crecimiento y maduración del fruto. Se ha estimado que los desórdenes fisiológicos generan pérdidas económicas importantes, que pueden ser superiores al 30% de la cosecha (Artés Calero y Artés Hernández, 2002).

Los desórdenes fisiológicos son resultado de alteraciones que ocurren en los tejidos del fruto en respuesta a estímulos ambientales (como temperatura, lluvia o humedad) y a deficiencias y desbalances nutricionales durante la etapa de crecimiento y desarrollo de los frutos. Como desórdenes fisiológicos se excluyen las alteraciones originadas por plagas o microorganismos patógenos (Al Shoffe y col., 2021).

De los desórdenes más comunes aquí en la región manzanera se encuentran: bitter pit, escaldado superficial, corazón acuoso y lenticelosis (Ferguson y col., 1999). En la Tabla 1 se resume información sobre estos desórdenes, incluyendo causa, síntomas e imágenes de manzanas afectadas. 

El bitter pit es uno de los trastornos fisiológicos de mayor impacto en la calidad de las manzanas. Los síntomas de este desorden fisiológico se caracterizan por pequeñas depresiones oscuras en la porción distal de la fruta, causadas por el colapso, la descomposición y muerte de las células de la pulpa justo debajo de la cáscara (Tabla 1) (Marsano Tagle y col., 2021). Durante los últimos años se han realizado diversas investigaciones con el objetivo de resolver el problema del Bitter-pit. La mayoría de los estudios indican que el metabolismo del calcio juega un papel clave en el desarrollo del bitter-pit. Para controlar el bitter-pit se recomienda realizar aspersiones de calcio sobre hoja o frutos, ya sea con CaCl2 al 5%, Ca(NO3)2 al 0.65-0.80% o con algunas otras fuentes de calcio. Otras de las acciones recomendadas es evitar aplicaciones indiscriminadas de potasio y magnesio, moderar el vigor del árbol, realizar un adecuado raleo para obtener un gran número de frutos de tamaño medio y evitar las aplicaciones fuertes de nitrógeno o la poda excesiva (Val y Blanco, 2000; Monge y col., 1994). 

El escaldado es otro de los desórdenes fisiológicos comunes en poscosecha de manzanas, su causa se ha asociado a la oxidación de alfa-farneseno, el cual es un componente de la cera natural de estos frutos, se manifiesta en forma de manchas color marrón en la epidermis del fruto (Tabla 1) (Kawhena y col., 2021). De acuerdo con algunas investigaciones, el escaldado se trata de un daño por frio, por lo que una de las medidas de control es la reducción de los niveles de oxígeno en el almacenamiento, ya que la reducción del contenido de oxígeno en el entorno de los frutos dificulta la oxidación del alfa-farneseno en trienios conjugados (Hernández y Rodié, 2011).

El corazón acuoso es un desorden en el que el corazón de la manzana adquiere un aspecto acuoso y traslúcido o vidrioso, que puede extenderse incluso hasta las células debajo de la epidermis. La mejor forma de controlar la incidencia de este desorden y es cosechar la manzana en un estado óptimo de madurez y mantener un crecimiento equilibrado de los árboles, evitando el incremento de la relación hoja/fruto mediante poda, programa de fertilización y raleo (Tanaka y col., 2020).

La lenticelosis se presenta en todas las variedades de manzana, aunque las más susceptibles son la Royal Gala, Gala y Fuji. Este desorden ocurre como consecuencia de alteraciones en los procesos de reparación de las grietas que se producen en la cutícula rígida, que se expande como consecuencia de cambios en el tamaño del fruto. Si la cutícula que comprime la lenticela se agrieta y no se repara normalmente, las células que están debajo de la lenticela comienzan a deshidratarse y se forma la depresión, como se muestra en la imagen de la Tabla 1. Para minimizar este problema se recomienda conservar la manzana a temperatura baja y mantener la cadena de frio durante toda la comercialización (Silveira, 2010).

Para reducir las pérdidas por efecto de desórdenes fisiológicos en manzana, es importante que los productores regionales consideren un adecuado manejo en campo y la aplicación de tecnologías en la etapa de poscosecha. 

REFERENCIAS

Artés Calero y Artés Hernández. (2002). Daños por frío en la postrecolección de frutas y hortalizas. 

Hernández y Rodié (2011). Situación actual del escaldado superficial en peras y manzanas. Vida rural, (331), 24-28.

Tanaka y col. (2020). Flavor and texture characteristics of ‘Fuji’and related apple (Malus domestica L.) cultivars, focusing on the rich watercore. Molecules, 25(5), 1114.

Ferguson y col. (1999). Preharvest factors affecting physiological disorders of fruit. Postharvest Biology and Technology, 15(3), 255-262. 

Kawhena y col. (2021). Application of dynamic controlled atmosphere technologies to reduce incidence of physiological disorders and maintain quality of ‘Granny Smith’apples. Agriculture, 11(6), 491.

Al Shoffe y col. (2021). Pre-and post-harvest y-aminobutyric acid application in relation to fruit quality and physiological disorder development in ‘Honeycrisp’apples. Scientia Horticulturae, 289, 110431.

Marsano Tagle y col. (2021). Caracterización espacial de la incidencia de bitter pit en manzanas, en función de índices no destructivos de madurez y su posición en la planta. Tesis Doctoral, Universidad de Talca, Chile.

Val y Blanco. (2000). Nutrición cálcica y bitter pit. XXXII Jornadas de Estudio AIDA: Jornadas de Experimentación en Fruticultura. Editorial SECH, ITEA, 21, 233-239.

Monge y col. (1994). El calcio nutriente para las plantas. Bitter pit en manzano. (2004). Las prácticas culturales influyen sobre la calidad de la fruta en post cosecha. Arpaia, M., Van Rooyen, Z., Bower JP, Hofman, PJ and Woolf, AB, 2, 1-10.

Silveira (2010)º. Capítulo 1. Problemas observados durante el transporte de frutas en Uruguay. Evaluación no destructiva de la calidad e implementación en la industria frutícola, 2.


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