jueves, 22 de agosto de 2024
Los plaguicidas son sustancias químicas empleadas para controlar diversas plagas que provocan daños en los cultivos y ocasionan pérdidas económicas para los productores. En los últimos años la aplicación de plaguicidas ha sido una práctica efectiva en la producción de muchos cultivos agrícolas (Pacheco y Barbona, 2017). Sin embargo, el uso irresponsable, desmedido e incluso ilegal de algunos agroquímicos puede afectar la salud de las personas y provocar un impacto negativo en el medio ambiente (Ordoñez-Beltrán et al., 2019).
Muchos de los efectos negativos en la salud pueden ser provocados por contacto directo con estas sustancias químicas, por el consumo de vegetales contaminados, o porque muchos de estos químicos llegan al aire, suelo y agua. Los efectos dependen del tipo de plaguicida y su toxicidad, de la cantidad o dosis de exposición y de la duración de exposición (Pacheco y Barbona, 2017). Los riesgos asociados a la salud incluyen alergias, enfermedades crónicas, neurodegenerativas, cáncer y malformaciones congénitas (Ordoñez-Beltrán et al., 2019).
Para evitar todos estos efectos negativos en la salud de las personas y cuidar el medio ambiente, es importante la implementación de un sistema de buenas prácticas agrícolas (BPA) en las huertas de la región. Las BPA son un conjunto de normas y recomendaciones técnicas aplicables a la producción de alimentos, orientadas precisamente a cuidar la salud de las personas y el medio ambiente (Villasanti y Godoy, 2012). Las BPA consideran desde la selección del terreno, la calidad del agua de riego, la higiene y protección del trabajador, las instalaciones del área de producción y la correcta aplicación de plaguicidas (Villasanti y Godoy, 2012). Para esto último, es importante llevar a cabo un buen uso y manejo de agroquímicos mediante la implementación de un manejo integrado de plagas, en el cual, es importante primeramente realizar una identificación específica de las plagas que existen en el área, con el fin de elegir los cultivos que se establecerán y las variedades que se adapten mejor a esas condiciones. Después se debe continuar con el monitoreo y las evaluaciones de signos y síntomas con la finalidad de contribuir a tomar decisiones y acciones de control. El esquema del manejo integrado de plagas se muestra en la Fig. 1 (SADER y SENASICA, 2019).
En la Fig. 2 se muestran algunos puntos importantes para llevar a cabo un buen uso y manejo de plaguicidas. Dentro de los aspectos a considerar, se resalta la importancia de que los plaguicidas tengan una etiqueta que avale su legalidad y en la que aparezca el modo de uso y el compuesto activo del producto. Además, es necesario que la infraestructura del área de producción incluya un almacén para los productos químicos y un espacio para realizar las mezclas de los mismos, ambas áreas debidamente señalizadas. Así mismo, la capacitación del personal en cuanto al uso de equipo de seguridad es indispensable. Con respecto al manejo de envases vacíos para evitar intoxicaciones y la contaminación ambiental, es importante llevar a cabo diversas acciones como son: el triple lavado, la perforación de los envases y la entrega correcta de estos envases para su destrucción o reutilización (SADER y SENASICA, 2019).
Conclusión
Es importante concientizar a los productores agrícolas sobre el buen uso y manejo de plaguicidas, ya que esto contribuirá a la generación de una agricultura sostenible enfocada en producir alimentos inocuos, cuidando la salud de las personas y los recursos naturales. La implementación de buenas prácticas agrícolas permitirá también que los productores puedan ingresar a nuevos mercados, generando un mayor ingreso económico.
Referencias
Pacheco, R.M. y Barbona, E.I. (2017). Manual de uso seguro y responsable de agroquímicos en cultivos frutihortícolas. Ediciones INTA.
Ordoñez-Beltrán, V., Frías-Moreno, M.N., Parra-Acosta, H. y Martínez-Tapia, M.E. (2019). Estudio sobre el uso de plaguicidas y su posible relación con daños a la salud. Revista de toxicología, 36(2), 148-153.
SADER y SENASICA (2019). Manual para el buen uso y manejo de plaguicidas en campo. Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Servicio Nacional de Sanidad Vegetal, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/452645/MANUAL_PARA_EL_BUEN_USO_Y_MANEJO_DE_PLAGUICIDAS_EN_CAMPO.pdf
Villasanti, C. y Godoy, N. (2012). Manual de Buenas Prácticas Agrícolas para el Productor Hortofrutícola. Santiago de Chile, 72. https://www.fao.org/3/as171s/as171s.pdf
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