“Aquí se produce lo que se vende”

Seguir un sueño y el correcto proceso de producción hasta el último detalle, permitió a la empacadora Agrolats, ubicada en San Pablo Güila, Tlacolula, Oaxaca, exportar a Canadá su primer envío de 80 cajas de mini bell peppers en un esquema de agricultura por contrato cuyo precio acordado era de 12 dólares la caja de 12 libras. Ahora ya han iniciado un contrato anual con la empresa canadiense Mucci Farms, a quien ya le venden 120 toneladas de tomate al año.

José Melchor Pérez, fundador del proyecto en 2017, empresario y representante legal de la sociedad de productores Taan Llia, señaló que “aquí se produce lo que se vende, lo que demanda el Mercado. Si es un cultivo especializado y por esquema de agricultura por contrato, mejor”, señaló.

En Oaxaca, así como ya se hace en estados de Baja California, Sinaloa, Puebla y Jalisco, ya se empieza con la producción de especialidades bajo agricultura protegida como los mini peppers aunque con una superficie reducida de 12 hectáreas de invernadero. 

A once años de haber empezado a producir tomate para exportación, se ha dado cuenta de la necesidad de producir lo que demanda el mercado y no necesariamente lo que el sabe producir. “El mercado local constantemente está saturado y el precio siempre castigado. Los mercados de exportación, como Canadá, nos an abierto los ojos y nosh an ayudado a diversificar la oferta y a obtener mejores precios, aunque requerimos también de mayor inversion en tecnología para mejorar nuestra calidad y volumen de producción”, señaló.

Para producir un kilo de tomate debemos invertir entre 5 y 6 pesos, y para producir un kilo de minipimiento requerimos por lo menos 20 pesos, pero en este tipo de cultivos de especialidad nos ha ido muy bien. “Se va todo para la exportación por los altos precios y la gran demanda, sin importar el tamaño”, dijo.

Con el cuidado adecuado, podemos obtener hasta 80 toneladas por hectárea.

“Debo vigilar que los trabajos se hagan bien y no haya pérdidas. El manejo es muy delicado, y el objetivo es evitar que el chile toque el suelo o se caiga de la planta”, explica Bernardino Gómez Santiago, encargado de coordinar a los 19 trabajadores en el invernadero.

Una de ellas es Rosaura Arely Rosario Luis, quien a sus 17 años gana 140 pesos por día, y se dedica a quitar “el brote” para que no se sature la planta.

Mercado

Pero José Melchor no se conforma con los resultados obtenidos hasta ahora. Comenzó a entender el Mercado, las necesidades de los clientes, la demanda y decidió dejar de apostarle toda su producción al cultivo de tomate ya que de seguir así, no podría ampliar las opciones de venta hacia otros cultivos con mayor demanda, y no habría dinero necesario para crecer e invrtir en tecnología y para emplear a la gente. “Hoy en día de este municipio salen seis camiones con hortalizas que se van a la central de abasto de otros estados, porque el mercado en Oaxaca está saturado”, dijo.

Así como ahora siembramos tomates y minipimientos, ya estamos preparando la cosecha de habanero en variedad Amarillo, en naranja y unas similares de chillis, bonnete y ghost naga, todos de especialidad que casi no se conocen ni se consumen en Oaxaca pero muy demandades y bien pagadas en Canadá”, señaló.

La aspiración de todo agricultor debe ser cumplir con los deseos del mercado de exportación de hortalizas y hacer que cada camión que salga con productos que se cosechan en estos campos, “valgan más su peso, pero en dólares”, concluyó.