11,900 has de arándanos

Se sigue incrementando la superficie de berries en México, pero con menor dinamismo, ya que actualmente crece entre 13 y 15% cuando antes su crecimiento anual era de 25% a 30%. 

Este año se espera que las exportaciones de dichas frutas se contraigan en volumen en el orden del 20%, particularmente de arándanos, debido al clima, que genera menor producción y fruta de menor calidad.

“El crecimiento en los próximos años va a estar muy marcado en el comportamiento de la nueva genética versus clima”, señaló el director general de Aneberries, Juan José Flores García. "A ello hay que sumarle que la producción de berries en México se ha encarecido un 30% debido al mayor costo de la mano de obra, de los insumos, de la genética para las nuevas variedades, y del paquete agronómico en general”.

La producción de berries de México alcanza 1.000.000 de toneladas, de las cuales más de 600 mil toneladas se exportan como fruta fresca. “Más del 60%, casi llegando al 70%, se está exportando en fresco”. Lo demás se destina al mercado nacional y un porcentaje de fresa y zarzamora) se exporta como congelado. En valor, las exportaciones de berries de México alcanzan los US$ 2.600 millones anuales. 

En cuanto a la superficie de arándanos sobresale la disminución del 24% de la superficie en Sinaloa por debajo de las 2,000 has. debido a problemas climáticos y de sequía. En 2024 se espera una superficie de 11,900 has. Estados como Sonora, Nayarit, BCS, Chihuahua, SLP, Querétaro y Estado de México han comenzado con pequeñas superficies que prometen incrementarse en el mediano plazo.

Los retos a futuro de la industria mexicana de berries están ligados a hacer una agricultura más sustentable. Se busca que todos los agricultores alcancen los niveles de inocuidad adecuados, así como en lo referente a temas ambientales y laborales. 

Otro reto es la disponibilidad de la mano de obra por lo que se tiene que trabajar en la tecnificación del campo con mejores tecnologías y mejor genética, que permitan obtener mayores rendimientos con menos recursos naturales. Finalmente, también se debe trabajar con los exportadores para que acepten nuevas tecnologías de postcosecha