lunes, 9 de septiembre de 2024
Productores de Hortalizas de Sonora, Sinaloa, Jalisco y Baja California analizan la posibilidad de importar mano de obra de centroamérica o el caribe, toda vez que en los últimos años la carencia de jornaleros en el campo, ha sido un problema serio.
Los 2.2 millones de jornaleros agrícolas que junto con sus familias viajan de los estados del sur del país para trabajar en los estados del norte, sumando cerca de 6 millones de personas, son un sector “altamente vulnerable” por el tipo de transporte que utilizan, la ausencia de servicios de salud en los campos donde laboran y las condiciones de hacinamiento donde viven.
El 90 por ciento de estos jornaleros provenientes de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz se concentran en Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, donde predomina la producción de hortalizas y frutas. En el noreste son Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Durango, donde domina la producción frutícola, algodonera y cañera.
Mario Haroldo Robles Escalante, gerente de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas (CIDH), explicó que diversos factores han provocado que muchos jornaleros ya no acudan a los campos de Hortalizas en Sinaloa, generando con ello, serios problemas a este sector.
Frente a ello, dijo, que ya están en diálogo con el gobierno de los estados para buscar la posibilidad de traer gente de Centroamérica o de el Caribe que quiera trabajar.
Más allá de los consabidos problemas a los que históricamente se han venido enfrentando como son la comercialización y traslado de los diversos productos del campo, se encuentra la carencia de mano de obra que se ha venido acentuando en los últimos años.
El trabajo de los jornaleros agrícolas es considerado de “alta prioridad” al contribuir a la seguridad alimentaria del país.
Mano de obra