jueves, 7 de noviembre de 2024
En el ciclo agrícola 2022-2023, Sonora tuvo una producción récord de uva de mesa, de 30 millones de cajas (mdc), equivalentes a 246 mil toneladas del producto, contra 22 mdc (180 mil 400 toneladas) del ciclo anterior, informó Sergio Lugo.
El director de la Asociación Agrícola Local de Productores de Uva de Mesa (Aalpum) precisó que de esa producción, 25 millones de cajas se exportaron a Estados Unidos y 5 millones se comercializaron en el mercado nacional. Aclaró que la cifra no es un récord histórico, pues la cantidad máxima producida es de arriba de los 30 millones de cajas de uva de mesa en el pasado reciente.
La alta producción de uva de mesa en esta temporada se vio favorecida por qué no hubo problemas dentro de la cosecha, por ejemplo, no faltó la mano de obra. Además, el ciclo pasado se presentaron lluvias tempranas que no afectaron la producción, pero el clima fue benigno y no hizo tanto calor, explicó el director de Aalpum.
“Al inicio de año hubo temperaturas bastante bajas, con un frente frío que entró por la Costa de Hermosillo y pensamos que eso iba a disminuir la producción, pero al no hacer tanto calor como normalmente hace, la planta tuvo oportunidad de desarrollarse y por lo tanto no hubo las afectaciones que se temía”, indicó.
Adicionalmente, -comentó- el mercado tenía mucha demanda de uva, porque Chile y Perú salieron antes, aunque les tocaba la ventana de mayo, pero se adelantaron y terminaron de comercializar a principios de abril, esto jugó a favor de la producción de Sonora, ya que por asuntos del clima, la cosecha se retrasó dos semanas y eso significó que en el mercado no hubiera uva por dos o tres semanas.
Sin embargo, -reconoció- haber mandado 25 millones de cajas al mercado en una ventana de tiempo muy corta afectó a los productores, pues se saturó el mismo, creando una sobre oferta que desplomó los precios.
“El mercado de Estados Unidos y de Canadá no soportan más de 23 millones de cajas, de 23 a 24, y ya vimos que 25 (mdc) y en un periodo muy corto, como es la ventana de producción de Sonora, no es bueno, tiene que ser más espaciado, que no se venda toda la producción en dos o tres semanas, sino que se distribuya a lo mejor en seis semanas”, reflexionó.
Añadió que este año, si bien no hubo problemas con la cosecha, si los hubo con la comercialización de media temporada hacia el final.
“De inicio no había uva, las variedades tempranas se llegaron a cotizar en alrededor de 48 dólares la caja, cuando el precio normal, estable, es de 18 dólares la caja, pero al final de la temporada se cotizó a tres dólares, porque hubo demasiada oferta. Nuestro reto es que la producción sea más pareja para dosificar el flujo del producto para controlar la oferta”, abundó.
“El agua ya no es tema con nosotros, no la tenemos, es elemento escaso que ha obligado a los productores sonorenses a desarrollar estrategias para producir cada vez con menos, lo que no sucede en otras regiones del país, donde todavía cultivan con riego rodado, que no tienen ni el 10% de tecnificación en riego.
“En Sonora tenemos años batallando con esto, no de una generación, sino de varias hacia atrás y que seguirá siendo un reto para nuestros hijos y nuestros nietos”, señaló.
Admitió que sí hay preocupación porque no hubo las lluvias que se esperaban, hay que reconocer que el cambio climático es una realidad y el fenómeno del niño y sabemos que hay pronóstico de un invierno muy húmedo, con enero y febrero con lluvias, pero estamos a la espera de lo que sucederá.
La pizca de la uva de mesa se generaron 3.5 millones de jornales, que representan el 18% de los jornales de toda la actividad agrícola en Sonora. Esto se refleja en 11 mil puestos de trabajo.
La superficie de cultivo de la vid en Sonora es de 14 mil 300 hectáreas, de las cuales al final de la temporada se quedaron algunas hectáreas sin cosechar, pero no fue por falta de mano de obra, sino por problemas con la comercialización.
La superficie dónde hay viñedos se distribuye entre Caborca, Hermosillo, Carbó, San Miguel de Horcasitas, Guaymas, Empalme y en Ciudad Obregón.
Uva