Gran potencial de Oaxaca en agricultura protegida

La mayor parte de la superficie de hortalizas cultivada en Oaxaca se produce a cielo abierto.

La agricultura protegida es un sistema de producción que ha demostrado su eficiencia. Su tecnología e infraestructura permiten controlar factores ambientales y proteger a las plantas de plagas o enfermedades, lo que se traduce en un mejor rendimiento y en la capacidad de producir todo el año.

De acuerdo con los resultados del Censo Agropecuario 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen 30 mil 179 unidades de producción que practican este sistema.

En total, en el país existe una superficie superior a las 78 mil hectáreas de agricultura protegida y únicamente 710 has corresponden a Oaxaca que al igual que el resto del país, las destina principalmente a la producción de jitomate o tomate rojo. 

El tipo de invernaderos en las que se desarrolla la agricultura protegida en el país, por la superficie que abarca, son principalmente invernaderos de plástico con el 28.1% y la malla sombra con 27.9%, mientras que el macrotúnel ocupa el 20.1%, la casa sombra el 10.4%, de microtúnel el 5.1%, el vivero 3% y de techo sombra el uno por ciento, ya que de pabellón únicamente el 0.5%.

En el caso de Oaxaca el 75.9% de la superficie de agricultura protegida es bajo invernadero de plástico y el segundo sistema más utilizado es la malla sombra con el 8.9%, seguido del vivero con 7.4%. El macrotúnel, casa sombra, microtúnel, pabellón, techo sombra y otros tipos de estructura los porcentajes de superficie utilizada van del 2.9% al 0.3%.

Al menos 471 hectáreas de agrícultura protegida se destinaron al cultivo de tomate, lo que representa el 39.3% de este cultivo que en Oaxaca alcanzó una superficie de siembra de mil 200 has que incluye la superficie a cielo abierto.

En conjunto la producción

de tomate sumó 46 mil 325 toneladas, pero en agricultura protegida el rendimiento fue mayor con 36 mil 838 toneladas, es decir el 79.5% del volumen total.