lunes, 16 de diciembre de 2024
Últimamente han aparecido muchas nuevas variedades con resistencia al Virus rugoso del tomate (ToBRFV) que han sido desarrolladas y comercializadas por varias empresas de semillas. La mayoría de estas variedades señalan cierto nivel de resistencia a ToBRFV, ya sea resistencia intermedia – IR* o Alta resistencia -HR*. Independientemente de las afirmaciones de resistencia, es importante estar conscientes que la resistencia no equivale a inmunidad. Las plantas resistentes podrían y aún pueden estar infectadas con el virus sin síntomas visibles.
Además, si el virus está presente pero no se muestran síntomas, existe el riesgo de que el virus pueda romper dicha resistencia con el tiempo a medida que muta. Esta es una consideración particularmente importante para ToBRFV porque es un virus altamente mutativo. Por ello, la industria semillera busca un enfoque más duradero a la resistencia al ToBRFV.
En la lucha contra el virus rugoso del tomate, la industria semillera ha optado por identificar y juntar diferentes genes de resistencia, cada uno de los cuales interviene en diferentes momentos durante la interacción entre el virus y la planta huésped. "Dicha resistencia múltiple resistirá las nuevas mutaciones de ToBRFV durante mucho tiempo".
La incorporación de múltiples genes de resistencia lleva más tiempo y es más costosa, pero ofrecerá una resistencia más confiable. Las empresas de genética líderes en el mercado, buscan un alto nivel de resistencia en las nuevas variedades, que debe ser aprovechada con un buen manejo agronómico.
La industria semillera mira hacia el futuro con confianza esperando poder demostrar la eficacia de esta estrategia. Busca introducir variedades con buenos rendimientos y niveles de resistencia (o realizar ensayos de las mismas) en todos los segmentos. Actualmente, espera tener variedades resistentes en seis segmentos diferentes, y el objetivo es tener una variedad resistente disponible para cada uno de los segmentos principales para 2025.
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